En los mapas mentales, trabajamos con una estructura de organización espacial, desde lo general a lo particular. En simple, un mapa mental es un esquema visual que reduce la complejidad de nuestra información, en una escala de prioridades espaciales, dejando en el plano sólo lo más importante. Hoy, en este dibujístico post, analizaremos juntos la estructura base de un mapa mental para ponernos mateamente monos a la obra.
Una de las herramientas del pensamiento visual o vichual finking que nos permiten ver, ordenar y estructurar nuestras ideas, organizándolas espacialmente desde lo general a lo particular, son los mapas mentales. Esto nos permite ver “el gran mensaje”, o la gran idea.
En los mapas mentales, trabajamos no con oraciones, sino con ideas y conceptos clave, que nos sirven para capturar información compleja, simplificándola. Los dibujos nos ayudan a poder entender y recordar mejor.
Para poder jerarquizar y categorizar la información, existen órdenes en los que debemos ubicar espacialmente la información, para poder ir progresivamente desde lo general a lo particular, los componentes estructurales. Yo los llamo conceptos de primer, segundo, tercer y cuarto orden.
Veamos entonces cuáles son y a qué se refieren:
TEMAS DE PRIMER ORDEN
Nuestro título, entendido como el tema de primer orden, o el tema general, siempre irá al centro, y ocupará una porción relativamente grande de la hoja, para que en una mirada rápida sepamos qué es lo más importante del mapa, y cuál es la información que contiene todo el resto del contenido. Lo encerraremos en un círculo, cuadrado, caja o rectángulo, lo que más te acomode, para delimitar el espacio y la jerarquía que ocupa en la hoja (los elementos más grandes o con líneas más gruesas son los que más llaman la atención del ojo).
TEMAS DE SEGUNDO ORDEN
Los temas de segundo orden, aquellos que vienen inmediatamente a continuación del título en escala de prioridades (como los capítulos del índice de un libro) contienen o agrupan varios temas. Los utilizaremos como brazos del mapa, que se despliegan a partir del título, conectados con una flecha o línea. También los encerraremos en un círculo, cuadrado, caja o rectángulo, para delimitar el espacio y la jerarquía que ocupa en la hoja (puedes enumerarlos si es que te ayuda a facilitar la lectura, al igual que los capítulos de un libro.)
TEMAS DE TERCER, CUARTO ORDEN (AND SO ON…)
Luego agregamos los contenidos de tercer y cuarto orden, que serán nuestros subcapítulos e información específica respectivamente, agregando flechas desde los capítulos (temas de segundo orden).
Esto no quita que puedan existir conceptos de quinto, sexto o séptimo orden, en ciertos casos.
Y ahí lo tienes, la estructura inicial para comenzar a hacer mapas mentales. Algunos consejos finales, elabora tus mapas mentales con palabras clave y dibujos que te ayuden a comprender de mejor forma la información de tu mapa. Recuerda, esta no es una verdad absoluta, pero es el método que utilizo diariamente y honestamente, siento que es sencillo y práctico. Espero que te sirva a ti también, querido amiguito.
Y ahora póngase monos a la obra!!!
Un gran abrazo
Fran
En los mapas mentales, reducimos la complejidad de nuestra información, en una escala de categorías jerárquicas. En este video descubrirás cuáles son.
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