No hay nada más desmoralizador que estar sentado frente a una presentación llena de texto.
Y no es porque el presentador sea “mejor” o “peor” sino porque es información que está intentando ser descargada en nuestros cerebros sin ningún grado de interacción o activación (es decir, sin generar un interés activo).
Todos hemos estado en los dos lados del proyector, como audiencia y como presentador, y sabemos que en ambos la sensación no es grata.
Muchos de nuestros resultados esperados dependen de nuestras presenteichons.
Las utilizamos para capacitar, entrenar, comunicar, vender, levantar fondos, realizar marketing, presentar nuestras empresas, proponer proyectos, licitar, enseñar, aprender y tantas cosas más. Nuestra vida laboral está fuertemente atada a esta cultura presentacional.
Sin embargo, nuestras presentaciones muchas veces fallan en producir esos resultados, y generan FRUSTRACIÓN Y ABURRIMIENTO en las personas.
¿Qué hacer para que las personas se interesen en lo que les quiero comunicar?.
Todo eso y más, en el siguiente videeichon.
Ahí lo tienes!
¿Y tú, has estado en presentaciones que te desconectaron por completo, o a lo mejor, como presentador has sentido el desinterés de las personas?
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