En este video, desmitificamos con teoría y dibujos los cuatro miedos que sientes al pensar en utilizar el dibujo como herramienta en tu vida laboral y personal, y nos llenaremos de coraje dibujístico para enfrentarlos.
Hoy quisiera que analizáramos juntos los cuatro miedos más comunes en relación al dibujo (y digo los más comunes porque más de 800 personas han respondido a esta pregunta en mi comunidad gratuita, y los mismos miedos se repiten una y otra vez). Te darás cuenta, de que una vez que los digamos en voz alta, los expliquemos y les demos forma, serán mucho más manejables. ¿Estás listo?
1 MIEDO A QUE ME QUEDE FEO
Este miedo tiene que ver con cómo la mayoría de las personas creen que para dibujar, hay que dibujar “bien”, y tener talento artístico. Esto se explica porque hay una mala interpretación de lo que es “ser artista hoy”.
Redondeando hasta el siglo XIX-XX, ser artista consiste básicamente en tener una técnica impecable, con la cuál representar hechos históricos, mitológicos, bíblicos, con el fin de educar e informar sobre hechos relevantes para determinada época: la capacidad de mímesis o imitación de la naturaleza es el factor determinante para decir si un artista es talentoso o no. Esta es la idea que aún hoy la mayor parte de la gente tiene hoy sobre lo que es ARTE.
A partir del siglo XX, con la invención de la fotografía, el arte y los artistas entran en crisis. La técnica pierde (muchísima) importancia, y su función cambia radicalmente. Lo verdaderamente importante hoy es el relato (lo que se comunica). El artista ya no es el genio endiosado, poseedor de un talento místico. El artista es hoy, un personaje que ensambla, en una secuencia de acciones y formas, una propuesta conceptual. A partir de este momento, el artista que imita la realidad sin cuestionarla conceptualmente es un “pasado de moda”.
Por lo tanto, ni siquiera en el mundo del arte hoy el concepto de “dibujar bien” es de importancia. Sobre todo porque de “bien”, al parecer se entiende “imitar lo que vemos”, y esto no agrega ningún cuestionamiento o planteamiento interno sobre cómo vemos la vida.
La buena noticia, es que con el tiempo y la práctica sentirás que tus dibujos y tu capacidad de representar conceptualmente el mundo mejora, y comenzarás a desarrollar un estilo propio. Recuerda, la práctica hace al maestro.
2 MIEDO A QUE MIS DIBUJOS SEAN POCO CLAROS O LAS PERSONAS NO ENTIENDAN LO QUE DIBUJÉ
Este miedo guarda relación con que a veces, tratamos de que nuestros dibujos sean muy elaborados, y complejizamos su lectura, a causa de nuestro deseo de que queden “bonitos”, “detallados”, o “estéticos”, en vez de representar nuestras ideas buscando que las personas puedan entenderlas de forma simple y efectiva.
En el dibujo, las formas más simples son también las más efectivas. Te lo explicaré con dos teorías, con metáforas simples:
La primera, llamada la “teoría triádica de Pierce”, habla de que todo lo que nos rodea puede ser considerado como un signo, y nuestra percepción de ellos es como una cebolla de tres capas. La capa interna es la aproximación más elemental, la que reconoce formas, colores y atributos (por ejemplo, un círculo mayor , cinco líneas, y cuatro círculos menores). En la segunda capa de la cebolla, la mente ve el objeto mismo (por ejemplo, un mono de palo). La tercera capa es la más compleja, porque implica la relación conceptual, basada en experiencias previas y convenciones universales. En esta capa, podemos reconocer en este mono de palo a una persona, porque nuestra mente completamente antropocéntrica, comprende esta representación visual, como una metáfora visual de un cuerpo humano, aunque tenemos absoluta claridad de que estas formas geométricas no lo son y no lo serán nunca.
La segunda teoría, del teórico del cómic Scott McLoud, señala que representar ideas, conceptos, metáforas a través de las figuras geométricas, de la forma más simple posible, es mucho más eficiente en términos de comunicación que hacer dibujos más elaborados. Esta es la escala de abstracción y sentido. Mientras más cerca está la imagen de la geometría básica, mayor universalidad, mayor empatía, mayor comprensión colectiva, mayor sentido universal tiene la representación que hemos hecho.
Por lo tanto, siempre podemos recurrir a la abstracción geométrica, para representar nuestras ideas de forma simple y universal. Dejaré aquí un link para que veas cómo dibujar a partir de figuras geométricas.
3 MIEDO A QUE DIBUJAR (EN MI PRESENTACIÓN, REUNIÓN O CURSO) SEA PERCIBIDO COMO POCO SERIO
Veamos ahora el tercer miedo: miedo a que dibujar (en mi presentación, reunión o curso) sea percibido como poco serio. Muchas personas creen que el dibujo resta seriedad a nuestras explicaciones. Personalmente creo que a veces al mundo empresarial y laboral le vendría bien un poco menos de gravedad. El concepto “serio” se refiere a “que no demuestra alegría”. Me pregunto yo, estimado amiguito, por qué quisiéramos restarle alegría a nuestras presentaciones (sin que eso signifique que nuestros dibujos se vean poco elegantes). El acto de entregar y traspasar conocimientos debería ser uno alegre, activo, lleno de pasión, en vez de pasivo y serio, como lo estamos viendo hoy en nuestra época. Debería alivianar las comunicaciones, permitir que las personas aprendan de nuevas formas y disfruten las presentaciones.
4 MIEDO A QUE ME TOME MUCHO TIEMPO DIBUJAR MIENTRAS HABLO Y LA AUDIENCIA SE ABURRA
Pensamos que para dibujar hay que tener una inmensa capacidad de improvisar e inventar cosas “de la nada”, en minutos. Existe una metodología que permite ser eficiente y ahorrar tiempo al momento de dibujar en vivo, llamada “la Biblioteca Visual”: 12 dibujos a los que podemos recurrir constantemente y que nos ayudarán a evitar todos los tormentos anteriormente descritos. Con ellos, puedes hacer una lista de conceptos que explicarás en tu presentación, o que crees que escucharás en el curso o charla, y combinar los 12 dibujos para originar representaciones visuales simples y efectivas. Te dejaré aquí un link para que veas qué es y cómo puede servirte construir tu propia biblioteca visual.
Muchas de las cosas que nos paralizan al momento de utilizar el dibujo como una herramienta de pensamiento tienen que ver con el miedo que sentimos a que los otros nos perciban como insuficientes o inadecuados. Miedo a que los otros se rían de mí, me enjuicien, me digan que no soy bueno, que no entiendan lo que dibujé, o me perciban como poco serio o poco capaz. Miedo a hacer el ridículo, miedo a equivocarnos.
Por lo que nos debemos medir es por la capacidad de construir sobre esos errores. Por ejemplo, improvisar una historia o solución creativa, y no quedarnos en blanco, petrificados. Lo importante es tener claro que esto será una constante, y prepararnos mentalmente para todas esas sensaciones y pensamientos negativos, para poder enfrentarlos con decisión y madurez. No dejarnos paralizar por el miedo, sino que reaccionar con coraje dibujístico, buscar soluciones.
Esta no es solo una herramienta, sino también un estilo de vida, una opción que tomamos, al aceptar nuestros miedos y exponernos de igual modo a la experiencia, para crecer y reinventarnos constantemente.
Y ahora póngase monos a la obra!!!
Un gran abrazo
Fran
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