Es tiempo de hablar ahora sobre las cuatro claves para poder construir nuestro estado mental dibujístico, de forma tal que podamos lograr aquello que nos hemos propuesto. Estos cuatro “valores DIBUJÍSTICOS” (así los llamaré yo), no han sido elegidos al azar, sino que son los que he observado se repiten en mayor frecuencia dentro de los procesos artísticos (aunque también en la vida personal).
En una línea de tiempo, si representamos nuestro proceso o aventura dibujística como algo lineal , el inicio y el fin son los extremos, y todo aquello que está entre ellos es el “medio”. El “medio” es la zona en la que se activan todos los instintos de abandono, presionados por nuestros miedos. Por ejemplo, el primer dibujo en vivo no salió como esperábamos, y una vocecita en nuestra cabeza nos dice: “a lo mejor no eres lo suficientemente bueno para esto, renuncia antes de que la gente se ría de ti”.
Comenzamos el día 1 con toda la motivación del mundo, con esa fantasía mental de cómo será el resultado. Cuando la fantasía y la realidad chocan y nos damos cuenta de que no va a ser tan fácil como creíamos en una primera instancia (generalmente en los primeros días), hemos entrado a la jungla del “medio”.
Si hemos desarrollado estos cuatro valores, sabremos que la voz negativa que nos dice que somos insuficientes es solo el instinto de supervivencia más básico. Racionalizarlo, darle forma y entenderlo así, nos permite accionar el plan B: ser constantes, perseverar, tolerar las frustraciones, y tener la convicción de que allá donde queremos llegar, llegaremos.
EL PRIMER VALOR DIBUJÍSTICO ES LA CONSTANCIA
La constancia, o la “firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos” , es, nada más ni nada menos que show up and do the work, todos los días, trabajar y “poner la cara” (o la mejilla), con la firme creencia de que estamos avanzando hacia aquel resultado esperado. Sin importar si podemos “ver” los cambios o las mejoras, si solo creemos estar cometiendo errores (créanme, me pasa todo el tiempo), estar ahí.
EL SEGUNDO VALOR DIBUJÍSTICO ES LA PERSEVERANCIA
La perseverancia, o “mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud u en una opinión”), ya sea permanentemente o por un largo tiempo. Visto como una metáfora visual, seguir remando contra viento y marea, porque si hay algo que les puedo garantizar, es que habrá mucho viento y mucha marea.
EL TERCER VALOR DIBUJÍSTICO ES LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
La tolerancia a la frustración se refiere a la paciencia y templanza que se debe tener para enfrentarse a las frustraciones producidas por no alcanzar inmediatamente lo que se espera. Por ejemplo, tolerancia a las críticas, a sentir que no hay mejoras notorias, a que nuestro trabajo no sea apreciado, o a que no se entienda lo que estamos queriendo representar. De regreso a esos días en la escuela de arte, los profesores destruían nuestros trabajos con fuertes comentarios, que muchas veces nos hacían sentir que nosotros mismos estábamos siendo cuestionados como personas. Había mucha angustia, y esto siempre es normal en los procesos artísticos.
Esta clase de cosas curte la piel, y enseña que lo que realmente está en juicio es el trabajo, y no nosotros mismos como personas. Es decir, aprender, por difícil que sea, a desasociarse de la propia producción. Aprender a aceptar las críticas, sacar de ellas lo constructivo que podamos encontrar, y ponerlas en acción. Publicar nuestro trabajo en redes sociales o pedir fidbac a las personas es una muy buena práctica para adquirir tolerancia a la frustración, siempre y cuando estemos abiertos a la experiencia. Tomar lo que nos parece “de estómago” que es un aporte constructivo de lo que nos dicen los demás (recuerda, este proceso es bastante intuitivo y estomacal), y dejar ir aquello que no resuena del fidbac, es una forma de avanzar y mejorar.
EL CUARTO VALOR DIBUJÍSTICO ES LA CONVICCIÓN
La convicción es la “idea (…) a la que se está fuertemente adherido” , y que en este caso nos permitirá llegar a aquella meta que queremos cumplir, impulsados por los otros tres valores.
Y recuerda, la mejor forma de dominar los miedos y desarrollar estos valores dibujísticos es la práctica. Si te lo propones podrás lograrlo.
Y ahora póngase monos a la obra!!!
Un gran abrazo
Fran
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